El pino realmente es un ejercicio en el que más vale algo de técnica más que la fuerza propia (esto no quiere decir que no necesitemos esto último). Ya que hay algunas claves que utilizaremos para efectuar el pino, que serán equilibrio, movimiento de muñecas y flexibilidad.

En primer lugar necesitaremos equilibrio y no poco, ya que al principio tendremos que utilizar esto más que la fuerza propia hasta alcanzar el punto en el que nos quedemos bloqueados y ahí aguantar. Para conseguir una buena posición a la hora de hacer el pino, necesitaremos que nuestro cuerpo forme una línea recta, cosa que mejoraremos enormemente si practicamos apoyados en una pared, barra, o lo que sea. Aquí un ejemplo:

Por el momento nos ayudará con el tema del equilibrio, pero para la fuerza lo que tendremos que hacer será el ejercicio de antes casi igual, solo que dándonos la vuelta y teniendo de cara la superficie que estemos utilizando. De esta manera aumentaremos resistencia y, por tanto, estaremos más tiempo haciendo el pino.

Con estos dos ejercicios y practicando constantemente ejecuciones llegará un punto en el que, como decía, te quedarás bloqueado y a partir de ahí podrás mejorar tu posición y tu tiempo. Pero este par de movimientos te ayudará si los practicas a fondo. Por último, para tener una buena alineación de hombros, podemos realizar un estiramiento diario que ayudará al hecho de alinear los hombros con la espalda.

El pino es más de practicarlo que de hacerlo y estoy seguro de que, si empiezas a intentarlo desde ya, en un mes o dos ya estarías aguantando tus cinco o diez segundos, dependiendo de la persona.
